Concepto
El pensamiento lineal (también conocido como pensamiento vertical, lógico o convergente) consiste en seguir siempre los mismos pasos (y en el mismo orden) para llegar a una conclusión directa.
El pensamiento lineal (también conocido como pensamiento vertical, lógico o convergente) consiste en seguir siempre los mismos pasos (y en el mismo orden) para llegar a una conclusión directa.
El pensamiento lineal te permite, mediante el análisis, seleccionar de entre tus conocimientos el más adecuado para una situación, llevando diversas ideas a la conclusión correcta.
Este tipo de pensamiento sólo contempla una solución correcta, ya que siempre te lleva a seguir los mismos pasos ante problemas parecidos. Estos pasos vienen determinados por asociaciones y relaciones entre las distintas ideas o elementos que has aprendido a lo largo de tu vida y, justo por eso, porque proviene de la educación formal, está carente de inventiva.
El pensamiento lineal es muy útil cuando contamos con las herramientas suficientes, ya que te permite decidir qué hacer de manera rápida y sin esfuerzo. La respuesta del pensamiento lineal es casi automática y, por lo tanto, te ahorra trabajo y tiempo.
La parte negativa del pensamiento lineal es que si te equivocas en un solo paso o te falta una herramienta, no sabrás qué hacer, ya que no usa para nada la imaginación.
El pensamiento lineal, como algunos de los que has aprendido anteriormente, tiene un contrario (que, como verás en seguida, también funciona como complementario) conocido como pensamiento lateral o pensamiento divergente.