Para entender o crear un mapa conceptual, debes usar el pensamiento visual, el analítico, el sintético, el deductivo y el conceptual, ya que se trata de un instrumento en el que los conceptos, que son la formulación de una idea, se presentan de manera jerárquica (por niveles de importancia) partiendo desde el más general al más particular.
Es decir, para trabajar con mapas conceptuales debes entender un tema particular de forma profunda para representar correctamente todos los conceptos que lo componen.
Las principales características de un mapa conceptual son:
Rango de importancia
Sus elementos se encuentran ordenados por rango de importancia entre principales y secundarios, por eso es necesario elegir con precisión cuáles serán las ideas fundamentales.
Visión
Permite obtener una visión global de un tema particular.
Nodos
Los conceptos se representan en nodos, es decir, en lugares donde confluyen conexiones.
Simplicidad
Debe reflejar la información con sencillez.
Relaciones
Usa flechas o líneas para enlazar conceptos y palabras-enlace, que unen unos conceptos con otros formando proposiciones u oraciones de cierta extensión.
Uso del sketchnoting
Se sirve del sketchnoting mediante colores, mayúsculas y tipos de letra para facilitar la comprensión.