Hay algunos factores más que contribuirán a mejorar el rendimiento de un equipo de trabajo:
Curiosidad por adquirir nuevos conocimientos
Cuando un miembro del equipo aprende algo, redunda en todos sus miembros, ya que estos conocimientos podrán ser aplicados para encontrar mejores soluciones a los problemas.
Proactividad
Consiste en la capacidad de tener iniciativa propia y proponer soluciones. Un equipo con integrantes pasivos no desarrollará ideas nuevas.
Asertividad
Es la destreza de hablar de manera clara y directa sin herir a los demás. Así será más fácil llegar a consensos y mejorará el clima laboral.
Empatía
Es la habilidad de ponerse en el lugar del otro y saber qué siente o piensa.