Las principales ventajas del trabajo colaborativo son:
Mejora en la toma de decisiones
Cada miembro del equipo aportará una visión distinta en función de su formación y de su experiencia, con lo que se conseguirán tomar medidas más adecuadas.
Incremento de ideas innovadoras
Las ideas generadas por el equipo introducirán más mejoras que los planteamientos individuales.
Multiplicación de las oportunidades
Los recursos ahorrados podrán invertirse en nuevos proyectos, lo que beneficiará al equipo y a la empresa u organización a la que pertenezcan.
Crecimiento de la satisfacción personal
Los resultados obtenidos complacerán más a los/as miembros del equipo, que se sentirán más valiosos/as y se entusiasmarán con su trabajo.
Potenciación de las capacidades individuales
La colaboración estrecha entre personas heterogéneas redunda en un aprendizaje colectivo.
Creación de memoria transactiva
Cuando las personas se conocen bien forman una memoria común y complementaria superior a la memoria individual. Así se consigue, por ejemplo, mejorar el know-how.