En una sociedad cada vez más conectada y con tendencia a la alta especialización, el trabajo individual ha quedado obsoleto.
Cada vez más empresas y organismos públicos y privados optan por unir las fuerzas de sus empleados en equipos para aumentar el rendimiento y proporcionar una solución al desgaste profesional que sufren los trabajadores aislados.
En un mundo globalizado, es decir, interdependiente e hipercomunicado, el trabajo debe serlo también, no solo por cuestiones productivas o utilitarias, sino también para que cada persona pueda desarrollarse personal y profesionalmente al ritmo y a la manera que las circunstancias actuales imponen.
En esta última unidad comprenderás cómo los mapas mentales pueden contribuir a la mejora del funcionamiento del trabajo colaborativo y a la consecución de sus objetivos.