En el ámbito laboral, los usos serían los siguientes:
Individualmente
- Hacer presentaciones más eficaces.
- Planificar tus aportaciones antes de una reunión.
- Organizar las ideas y conclusiones después de una reunión.
- Tener más claros los pasos de procesos iterativos o protocolos.
- Distribuir mejor las tareas diarias.
En equipo
- Dejar clara la jerarquía de departamentos o proyectos.
- Recibir a nuevas incorporaciones a equipos con información precisa sobre la asignación de tareas de cada miembro.
- Archivo de conocimientos.
- Detectar fallos o desequilibrios en proyectos.
- Aclarar procesos nuevos.
Fíjate en el siguiente mapa conceptual que planifica un proyecto de formación, en base a lo que acabas de leer: